lunes, 17 de enero de 2011

Cómo empezó todo...

La historia de cómo Trakabarraka llega a Madrid podriamos decir que es un claro ejemplo de lo que llamamos casualidad... ¿¿¿o Destino??? Yo me apunto a esta segunda opción, me parece más poética y romántica.

Imaginad: mi hermana Nines (agente de viajes durante 19 años) y yo, Ana (periodista deportiva, aunque 7 años alejada de la profesión), ambas en paro, como tanta gente en estos tiempos, decidimos, en septiembre de 2009, apuntarnos a la Copa del Rey de baloncesto 2010 cuando supimos que era en Bilbao. Mi hermana ya conocía la ciudad, pero yo no había estado nunca y el pálpito me decía que tenía que ir. Quería descubrir la ciudad y volver a vivir la fiesta que se monta en torno a esa competición, de la que hemos sido espectadoras en muchas ediciones.

Reservamos hotel con mucho tiempo de antelación y, en febrero, nos plantamos allí, dispuestas a disfrutar al máximo de esos cinco dias que duraba nuestro viaje. Desde el principio, la ciudad nos enganchó. Vimos basket, vivimos la noche bilbaína a tope y nos reencontramos con viejos amigos. La tercera noche de nuestra estancia alli, el sábado 20, tras asistir al concierto de La Habitación Roja en la sala Antxoki, dentro de las actividades paralelas al evento deportivo, quedamos con un ex compañero del periódico de Valencia en el que trabajé durante 7 años. A esto que le llama otro amigo, que está en un garito que está genial, en la zona de Bilbao La Vieja. Para allá que nos fuimos los tres. Cuando nos echaron de este local, a eso de las cinco de la mañana, nos pusimos a dar vueltas por la zona, intentando encontrar otro local donde tomarnos la "penúltima" jajaja. Era como si las noches de Bilbao no tuvieran fín...

Y dando vueltas topamos con una tienda que nos impactó. Fue un flechazo a primera vista. En contraste con el gris de las calles y las casas de la zona, aquel local era todo luz y color. Nos quedamos todos pegados al cristal como si fueramos niños pequeños. Nos impactó tanto que Nines y yo prometimos ir el lunes, cuando estuviera abierta para descubrir lo que escondía ese pequeño rincón mágico de Bilbao. Y asi hicimos. El lunes por la mañana, antes de que saliera nuestro avión de regreso a Madrid, visitamos la tienda. Allí nos atendieron Olatz y Ana, dueñas, diseñadoras y alma de Trakabarraka. Nos probamos ropa, que era preciosa, tan femenina, tan diferente, tan original, tan como siempre nos había gustado a mi hermana y a mí, con ese toque retro, naif, infantil... Como un impulso sin mucha lógica les preguntamos si les gustaría tener tienda en Madrid. Nosotras llevábamos un tiempo pensando en montar algo propio, aunque sin concretar nada. Nos intercambiamos los teléfonos y ahi se acabó todo... o eso parecía, porque la idea ya había hecho mella en Nines y en mí.

Nada más regresar a Madrid nos pusimos a buscar local, sin saber muy bien a dónde podría llevarnos todo esto. Nos movíamos por un impulso, no sabíamos nada de ellas, de la firma, ni ellas de nosotras. Pero cuando vimos el local de la calle Pez, en el que hoy nos encontramos, creo que nos dimos cuenta que esa "casualidad" iba a convertirse en realidad. Las llamamos, se lo dijimos y así empezó todo: el papeleo, los permisos al Ayuntamiento, las obras del local...

Pero ésa es la parte de la historia más aburrida, asi que lo dejaremos en que el 22 de septiembre de 2010 Trakabarraka Madrid abría sus puertas. Y aqui estamos, encantadas de poder vender y llevar a la gente que se acerca a nuestra tienda este soplo de aire nuevo en el diseño español, de llenar vuestras vidas de color y de haceros sentir especiales con los modelos que Olatz y Ana diseñan. Para nosotras es un honor, porque nunca hubiéramos podido apostar por algo en lo que no creyéramos y nosotras estamos convencidas que Trakabarraka os va a seducir como lo hizo con nosotras y como ya ha hecho con mucha gente que ha pasado por el local y que se ha quedado encantada con nuestros vestidos, nuestros pichis, faldas, y con la decoración de la tienda en general.

Si todavía no habéis venido a conocernos, hacedlo pronto, seguro que no os defrauda.